miércoles, 10 de septiembre de 2014

Examen de cinturón

Hola a todos.

Sé que han pasado ya más de dos meses desde mi última publicación, y aunque no era esa mi intención, entre los exámenes de cinturón que tuvieron lugar en el Shotokan Carrús a principios de julio, y que luego me tomé unas vacaciones, fui posponiendo esta entrada hasta ahora.
Y con el inicio de la temporada de karate, yo creo que ya va siendo hora de retomar también el blog.

Como prometí en mi última entrada, hoy vengo a hablaros sobre los exámenes de cinturón. por que sí, para quien no lo sepa, en karate, al igual que muchas otras artes marciales, hacemos exámenes cada cierto tiempo para pasar al siguiente nivel.
Como siempre, me centraré en el karate, ya que es lo que yo practico, y así me aseguro de no meter la pata con los datos.

Los niveles que vamos adquiriendo en karate se reflejan en el color del cinturón que usamos con el kimono.
En orden ascendente, es decir, desde el primer grado que sería el más básico, hasta alcanzar el cinturón negro, serían los siguientes:
Blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro.
Esto, en el caso de los adultos que comiencen en karate. En realidad, como hay muchos niños que comienzan de muy pequeñitos, hay cinturones intermedios, (blanco/amarillo, amarillo/naranja, naranja/verde…) para que no se les haga tan pesado llevar varios años el mismo color, pero al mismo tiempo, tener el doble de tiempo que un adulto en alcanzar el cinturón negro. Hay que tener en cuenta, que hasta los 16 años, no se puede otorgar un cinturón negro, ya que automáticamente, esa persona pasa a ser considerada como arma blanca ante la ley. Por tanto, no se entrega esa distinción hasta que la persona no tiene un mínimo de madurez tanto física como intelectual.

Los exámenes constan de los 3 bloques básicos del karate.
Por un lado, tenemos la parte del kihon, que como ya dije en una entrada anterior, son las posiciones y movimientos básicos del karate.
Un karateka que vaya a examinarse para cinturón amarillo, tendrá que hacer un kihon muy básico, de puñetazos, defensas y patadas simples, siempre avanzando en linea recta.
A medida que el nivel del cinturón va aumentando, también lo hace el nivel del kihon, añadiendo varios golpes y contraataques a cada movimiento, desplazamientos de espaldas o incluso con giros de 360 grados.
Así, el nivel de cada cinturón dificulta más tanto por la duración del mismo, como la dificultad, ya que cada vez exigen tanto mejor forma física, como mejor técnica.
En mi caso, este julio me examiné para cinturón azul, que es el examen más largo de Shotokan. Aunque no es el último examen ni mucho menos, mucha gente coincide en que es el más difícil de todos por lo duro que es. De momento les doy la razón, por que a mi personalmente me pareció una tortura china, sobretodo al tener que hacerlo en pleno Julio.
Ya os contaré que me parece mas difícil, si el de azul, o cuando me examine para el marrón ;)

El segundo bloque del examen es el de kata.
Como ya expliqué también en otra entrada, los kata son el conjunto de movimientos ya preestablecidos que simulan un combate real con uno o varios oponentes.
Existen cinco kata básicos, llamados heian, que son la base de todos o casi todos de los 26 kata del Sotokan.
En orden serían: heian so dan, heian ni dan, heian san dan, heian yon dan y heian go dan.
Estos mismos kata, son los que se presentan para examen en cada uno de los niveles hasta alcanzar el cinturón marrón.
Así, para obtener el cinturón amarillo, debemos aprender el heian so dan, para el cinturón naranja el heian ni dan, y así sucesivamente hasta llegar a cinturón marrón, que sería el heian go dan.
En mi caso, como yo acabo de ganarme el cinturón azul, el kata que presenté en el examen, fue el heian yon dan.

Por último, pero no menos importante, tenemos el bloque de kumite.
Como ya he comentado también, el kumite es la parte de combate del karate.
Es la aplicación real de las técnicas y movimientos que hemos aprendido.
Por supuesto, estos ejercicios ya están preestablecidos, para evitar pequeños accidentes.
En el nivel más básico, tenemos ipon kumite, que es un ejercicio a un solo movimiento.
Esto significa que cuando vas a hacer esta parte del examen, te pones frente a un compañero y éste te ataca con 3 técnicas sencillas, para que puedas demostrar como usas la defensa y el contraataque más simple.
Por supuesto, aunque en estos ejercicios si que hay contacto físico, hay que demostrar el control que uno va adquiriendo con el entrenamiento y solo hay que marcar el golpe, no queremos lesionar a ningún compañero.
Con el paso de los niveles, al igual que ocurre con los bloques anteriores, el kumite también se va complicando.
Desde añadir mas movimientos para ir parando golpes mientras retrocedes varios pasos, hasta tener que defenderte y contraatacar con diferentes combinaciones de golpes directos, indirectos, barridos, luxaciones o incluso proyecciones.
Imaginad todo eso… pero poniéndoos delante de un ciego y fiaos de que tenga control como para marcar los golpes y no os arranque la cabeza en el proceso ;)
¿alguien se atreve a probar conmigo uno de esos ejercicios?
Por suerte, en mi dojo tengo una compañera que ni pestañea cuando nos toca trabajar juntos. Ya no se si es que de verme entrenar confía mucho en mi, o que definitivamente está loca.
Por supuesto, eso último era broma xdd
Me encanta trabajar con ella, y aunque se lo he dicho ya muchas veces, lo vuelvo a repetir por aquí para que no se le olvide, que espero que me ayude para mi examen de cinturón marrón.

Continuando con los exámenes, a parte de todo lo concerniente al físico, también hay parte teórica….
Si, aunque no os lo creáis. El karate es algo muy complejo y tiene su historia. Cuando se llega a cierto nivel, hay que conocer también algo de historia sobre el estilo que practicas y saber que haces y por que.
Por suerte o por desgracia, hasta el momento el examinador aún no me ha preguntado nada, pero por si acaso, que sepáis que llevo mis deberes hechos, ¿eh?
Quizá, cuando me examine para cinturón marrón, si que me hagan preguntas. Espero no quedarme en blanco por los nervios.
Ya os contaré.

Creo que por ahora podemos dejarlo aquí, creo que me he extendido ya suficiente.
Espero que nos volvamos a leer pronto, que aún tengo que contaros nuestro reciente viaje a Portugal, desde el 4 al 7 de septiembre.
Pero bueno, eso será ya para la próxima entrada.
Espero que hayáis disfrutado del verano y que la vuelta al trabajo o a clase no se haga muy cuesta arriba.

¡Osssss!