lunes, 3 de abril de 2017

Linz 2016

Hola a todos de nuevo.

Han pasado ya muchos meses desde la última vez que escribí aquí. En parte, en su mayor parte… ha sido por pereza, lo reconozco ;)
Pero aquí estoy una vez mas para contaros mis pequeños periplos por el mundo del karate.

El año pasado, en 2016, tuvo lugar el mundial de karate, que se celebra cada 2 años.
Éste año fue especial, puesto que fue la primera vez que se añadía la categoría de ciegos y deficientes visuales en el campeonato de karate adaptado o (parakarate).
Comenzamos la pretemporada en Agosto, con la perspectiva de estar seleccionado para el mismo, tras proclamarme campeón de España meses antes.
En efecto, la federación española de karate me convocó, y a finales de octubre de 2016 me fui con Javi a Linz, (Austria), donde tuvo lugar el mundial.

Estuvimos allí una semana entera, con nuestros compañeros de la selección española, compartiendo aquella magnífica experiencia.
Ver competidores de todas partes del mundo, codearse con la élite del karate y en general todo el ambiente que se genera con estos eventos, es casi imposible de describir.

En la delegación española, habíamos 3 personas de parakarate. Victor y Esther, representando a discapacidad intelectual, y yo mismo, abriendo por primera vez esta categoría en el mundial de ciegos y deficientes visuales.
Lamentablemente, la organización de parakarate aún está en sus inicios, y hay cosas que mejorar.
En mi categoría, por ejemplo, nos mezclaron a todos, dejando a los ciegos totales en una clara desventaja con respecto a los competidores que aunque con problemas de visión, tenían un evidente resto visual.
Aún así, conseguí situarme en un quinto puesto mundial. Posición que espero corregir en el próximo mundial de 2018, que además será aquí en España.
Igualmente, ya se han comenzado los trámites para cambiar la categoría de ciegos y deficientes visuales, haciendo o bien 2 categorías diferenciadas, o bien que todos salgamos a competir con los ojos vendados, para poder nivelar al máximo la competición.
Esperemos que para el próximo mundial, pueda escribiros, y contaros que he conseguido alguna medalla en el mundial.
Aún hay mucho camino por recorrer. En éste, mi primer mundial, reconozco que la tensión pudo conmigo, y no demostré todo lo que soy capaz de hacer en el tatami.
Tengo un año y medio por delante para pulir todos esos detalles y demostrar todo lo que día a día Javi y yo vamos trabajando.
Por el momento, me quedo con los recuerdos de esta experiencia que fue totalmente única.

Un saludo a todos y espero que nos leamos muy pronto.

¡Ossss!


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