lunes, 26 de mayo de 2014

Curso especial.

Hola de nuevo a todos.
En principio, en esta publicación iba a hablaros de mi primer examen para cambiar de cinturón. Pero el pasado fin de semana del 17 y 18 de mayo, tuvo lugar en Elche un curso especial de karate, y prefiero hacer un pequeño paréntesis en mi historia, antes de que los recuerdos del curso se hagan confusos.
Por si tenéis curiosidad, al final de esta publicación añadiré algunas fotos que espero os gusten.

Supongo que primero tendría que explicar, para todos aquellos que no estén familiarizados con este tema, que en muchas ocasiones se hacen cursos especiales con grandes maestros, para aprender con más profundidad y mejorar nuestra técnica de karate.
En esta ocasión, el curso lo organizó la Escuela de Karate Shotokan Carrús, es decir, mi escuela, y los maestros que iban a venir para el curso, no eran otros que Luis María Sanz y Antonio Oliva.
Lamentablemente, Luis María no pudo asistir por una lesión de cadera. Desde aquí, y antes que me líe con otras cosas y se me olvide, me gustaría mandarle un abrazo muy fuerte, y mi deseo de que se mejore lo antes posible y podamos disfrutar de nuevo en breve de una de sus clases.
Como ya he dicho, Luis María no pudo asistir, pero en su lugar, Pepe Carbonell, por suerte, no tuvo problema en sustituirle durante el fin de semana.

Normalmente los cursos de karate ocupan todo el fin de semana. Comienzan el sábado a primera hora y dejando tan solo un par o tres horas para comer, el curso se extiende durante todo el sábado y concluye el domingo a mediodía.
Como supondréis, esos fines de semana son algo intensos.
El programa de entrenamientos se divide en dos partes que van alternándose, ya sea en kihon y kata por un lado, y kumite por el otro.

El sábado comenzó de buena mañana con una clase de kumite, de la mano del sensei Oliva.
He de reconocer que aunque yo entreno de todo en clase, me centro mucho mas en el kihon y kata que en kumite… supongo que supondréis que siendo ciego, se me dé mucho mejor hacer ejercicios solo que luchar con alguien.
Pero no os confundáis, que kumite también hago, aunque no al nivel que me gustaría. Por este motivo, espero que me disculpéis si la información que doy sobre este tema es algo floja, ya que muchas cosas que explica el sensei Oliva son demasiado avanzadas para mí.
Creo que debería explicar que Antonio Oliva es maestro de maestros y toda una celebridad en el karate español.
Este hombre entrena campeones del mundo, así como suena. No solamente enseña como dar un puñetazo o una patada, sino el por qué y en que momento hacerlo. Una clase de teoría del combate con el sensei Oliva, es algo magistral, y si soy sincero, la mayor parte de lo que explica es casi incomprensible para mí, no se realmente si es por que no puedo ver los ejemplos, o por que en cuestión de kumite aún voy un poco como pez fuera del agua.
Aún así, he aprendido varias cosas muy interesantes, que espero que me sirvan para mejorar mi forma de hacer kumite. Pero eso ya os lo contaré más adelante.

La parte de kihon y kata me gustó mucho más, la verdad.
Espero que el sensei Oliva no se lo tome a mal, aunque creo que lo comprenderá perfectamente.
Como decía, la parte de kihon y kata me gustó más. Normalmente para estas clases, se eligen unos kata avanzados, y el sensei los va explicando paso a paso en profundidad, explicando cómo y por qué se hace cada movimiento, y cuando se requiere, se demuestra su aplicación en situación real.
En esta ocasión, los kata que vimos fueron “goyushiho dai, shochin y Unsu”.
No se realmente si se escriben así… pero si no es así, ya lo corregiré más adelante. La verdad es que mi japonés está muy oxidado.
Estos kata son muy avanzados. Goyushiho dai es el kata más largo de todo el karate Shotokan. Es un kata que tiene 54 movimientos distintos y hasta el pasado fin de semana yo no lo conocía.
Por suerte no tuve mayor problema, ya que Javi (mi sensei) me puso a su lado y me fue guiando en todo momento para que pudiera seguir bien la clase.
Si os soy sincero, de ese kata a penas recuerdo nada. Claro que solo lo he visto ese día, así que es casi imposible memorizar de una sentada todos esos movimientos. Recordad que son 54, que no son pocos precisamente.

El otro kata que vimos, Shochin, también es un kata avanzado, pero este si que lo habíamos aprendido antes, así que no necesité a penas ayuda para seguir la clase.
Shochin es un kata más cortito, pero a mí me ha parecido muy bonito. La mayor dificultad que tiene este kata que por lo general es muy fácil de aprender, es que en prácticamente todo el kata, se utiliza una posición que no suele usarse demasiado en Shotokan. Por supuesto, aún sigo peleándome con ella… espero poder pillarle el truco pronto.

el tercer kata que vimos el fin de semana, fue Unsu. Quizá haya quien piense de forma distinta, por supuesto, pero aunque es un kata muy bonito, creo que Unsu es el kata mas difícil de todo el karate Shotokan. No sólo tiene posiciones difíciles, sino que es un kata que combina movimientos lentos y coordinados, con otros mucho más explosivos y rápidos.
Además de un salto que es muy difícil y en el que yo parezco un pato mareado.
Por suerte, este kata yo ya lo había visto con anterioridad, y aunque no me sale bien, por supuesto, a mi ritmo puedo seguir la clase casi sin ningún problema.

Ése fin de semana, no fue especial solo por el curso tan intenso que tuvimos. También lo fue por que coincidió con la presentación del libro de Luis María Sanz, que tuvo lugar en Jijona y a la que por supuesto, nosotros también asistimos.
Es un libro que explica paso a paso como realizar los cinco heian, que son los katas más básicos del Shotokan, y que se aprenden todos antes de llegar a cinturón negro.
Lamentablemente, Luis María no pudo asistir por su lesión, pero yo ya tengo mi ejemplar del libro y espero que me lo firme en cuanto nos volvamos a encontrar.

¡Osssss!




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